El hombre gris; pasado y porvenir.
(PARA SU CONSIDERACIÓN. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS)
“Estoy perdiendo el control más seguido… algo ya no está bien dentro de mi, pero no se que es lo que está pasando”, me digo internamente mientras trato de incorporarme ya que me había quedado dormido boca arriba y con la cabeza colgando por un lado de la cama haciendo que todo se viera de cabeza. Mientras más me esforzaba por poner en claro mis pensamientos y tratar de recordar lo que pasó la noche previa, la escena de mi alrededor era más y más desconcertante, como si hubieran metido a un maldito tigre en mi habitación o a cualquier animal invadido por una furia poco humana y una vez que hubiese destrozado este cuarto de hotel y me hubiesen puesto en medio de su destrucción como un chivo expiatorio que no sabe que está siendo parte de un montaje.
Algo no estaba bien conmigo pero no es como que pudiera detenerme a saber lo que estaba pasando realmente, pero había notado desde semanas previas que me molestaba sin ningún motivo real, que habían cosas sumamente normales o monótonas que me molestaba al punto de sacarme de mis casillas, pero trataba de mantener cierta calma que era resquebrajada cuando a esta mente inestable le añadía un poco de alcohol. Una cerveza se empezaba a convertir en un consumo desmedido que llegaba a borde de una congestión alcohólica con tal de poder dormir, pues el insomnio ya había hecho también acto de presencia, era como si todo lo que me advirtieron que me podía suceder en esta línea de trabajo se hubiese hecho presente de un momento a otro en un momento muy poco adecuado.
Tenía que hacer algo para recuperar el control de mi mente y mis actos, pero no lograba ni recordar lo que pasó la noche pasada y el motivo por el cual me embriague al punto de perder el control de mis actos y si mi cuarto quedó hecho pedazos por mi propia mano o si algo más ocurrió en este sitio. No me quedó más que levantarme de mi cama con una de las peores resacas de mi vida, dándome cuenta por medio de un espejo quebrado que posaba apenas sosteniéndose sobre el buró en frente de mi cama, que no tenía ninguna herida o muestra de pelea en el cuerpo. Pero notaba cierto dolor en las manos y al voltear a verlas me di cuenta que mis nudillos estaban casi al borde de reventarse la piel que los cubría, cosa que no era sencilla porque me peleaba a golpes más seguido de lo a cualquiera le gustaría admitir pero eran gajes de el oficio.
Fuera de esos nudillos rojos y algo de dolor en la espalda no tenía ninguna otra molestia, pero algo me molestaba y es que no lograba reconocerme en el espejo, me veía más delgado de lo normal y si bien nunca he sido de una complexión que aluda a las estatuas de los dioses griegos, si suelo mantener una imagen limpia y un cuerpo bien ejercitado. Pero creo que las malas noches de sueño, la pésima alimentación y el reciente abuso de el alcohol me estaban pasando factura dejando esa imagen de lado y dando paso a un rostro ojeroso y cansado con un semblante de un hombre al que ya poco le importan las cosas que ocurren a su alrededor, un cuerpo que se veía más delgado de lo normal y ni hablemos de el aroma que estaba despidiendo mi cuerpo en este momento pues era una mezcla de sudor, el olor que emite una mancha de alcohol en el suelo que no se ha limpiado por días y un rastro de orina, supongo que en algún momento de la noche no encontré la puerta de el baño o solo me dió hueva ir, pero en verdad esto no es la sombra de quien suelo ser o solía ser.
No quité la mirada de el espejo quebrado mientras intentaba poner en orden mis ideas y recordar lo que hice ayer, pues por lo mientras solo sabía que seguramente me metí en problemas con alguien por el dolor en mis nudillos y que las copas se me fueron de las manos, pero no tengo ni un maldito recuerdo claro. Una parte de mi se rindió no porque no quisiera saber la verdad, sino porque sentí el punzante dolor en la entrepierna que uno siente cuando debe de ir a orinar y se ha aguantado las ganas por un buen rato, así que solo me levanté para ir al baño y caminé entre cristales rotos y pedazos de lo que creo que era una silla y algunos marcos de fotos que habían en el buró donde se posaba el espejo roto. Pisé algunos papeles que sabía que eran mi informe sobre la misión para la cual me habían llamado, fue ahí donde aclaró un poco mi mente “Laos, estamos en la maldita selva de Laos” y casi como una epifanía vi en uno de los papeles que estaba pisando un rostro que me ayudó a recordar más cosas. “Yo vine a matar a este hombre… si llevo dos semanas entrando y saliendo de la selva para cazarlo y a todas las personas que lo sigan” era un hombre ya entrado en en años que respondía al nombre de Jhonathan Smith supuestamente, pero claro, todos los malditos de la C.I.A son Smiths y que no sé en qué momento se le fue la cabeza a la mierda y empezó a idear un nuevo golpe de estado en esta región para desestabilizar las relaciones entre gobiernos y empezar otra guerra civil. Lucía como un hombre cansado, harto de tener que hacer esta mierda pero entendiendo que era su deber, no creo que tuviera más de 50 años y era un hombre corpulento de piel blanca pero enrojecida por los años que pasó en el pasado bajo el sol, de ojos pequeños y de color verde, con un corte de casquete corto y un tupido bigote.
Era la imagen genérica que tu mente haría si te dijeran que era un veterano de Vietnam y como la mayoría de los hombres, había perdido la cabeza después de pasar mucho tiempo en esta línea de trabajo y no lo juzgo a muchos les pasa, incluso creo que a mi ya me estaba pasando. Pronto llegaban más recuerdos a mi cabeza, los pensamientos se iban haciendo más claros y la insistencia de mi cuerpo por orinar también se hacía más fuerte, así que seguí mi camino al baño no sin antes levantar la foto de mi objetivo y tratar de recordar más cosas respecto a mi situación actual.
Las cosas no eran mucho más claras pero por lo menos ya tenía unas vagas nociones de mi situación actual y creo que eso era mejor que nada, pero no entendía el motivo por el cual mi cuarto estaba destrozado. No quise indagar mucho en ello y quizás después podría entrar en detalles, pero mientras orinaba solo pensaba en una cosa “Carajo no recuerdo si estoy aquí solo o si me mandaron con algún equipo” y empezaba a sentir de nuevo una desesperación porque no entendía a qué se debía que estuviera tan aturdido y por qué tenía tantos problemas para recordar cosas.
Traté de calmarme y observaba detenidamente el baño en el que estaba, el suelo estaba hecho de esos pequeños mosaicos blancos y cuadrados, algo gruesos que me recordaban a hospitales antiguos, el lavamanos y el retrete eran de un color verde menta que ya lucía opaco y desteñido, supongo por la antigüedad. La regadera no era más que un simple tubo de salida al cual supongo que le habían robado la cabeza y dejaba salir un chorro de agua a buena presión, no había puerta de la regadera sino una simple cortina de baño y sobre el lavamanos se encontraba un espejo roto igual que el de el buró.
Ahora que lo pensaba, solo estaban rotos los objetos sobre los cuales me pudiera reflejar y mi mente poco a poco se iba aclarando e incluso empezaba a sentir una molestia que no lograba comprender pero un pensamiento me llegó de golpe “No toleras verte a ti mismo, no toleras en lo que te convertiste… con esfuerzos y te reconoces” una parte muy interna de mi se estremeció y se negaba a creer lo que ese deje de voz susurraba a mi oído. Me quedé en silencio pensando unos segundo y analizando todo lo que había a mi alrededor, los cristales en el suelo, los papeles tirados por todos lados y lo muebles rotos parcialmente y entendí que esa molestia no estaba dirigida contra algo o alguien en específico, que no había una bestia escondida en el armario responsable de estos destrozos, sino que se trataba de mi y un sentimiento que no estaba logrando descifrar.
Mientras mi respiración se aceleraba y cada vez más y más pensamientos se amontonaban en mi cabeza y yo solamente deseaba algo de silencio, deseaba que todo para y poder pensar tranquilamente sobre lo que estaba pasando, pero repentinamente se escuchó un toquido en mi puerta que me causó momentáneamente el silencio que tanto necesitaba y repentinamente una voz conocida, algo nasal y grabe preguntó “¿Mac?” seguido de un “Amigo abre la puerta o la voy a tirar” entendí de quien era la voz e intermitente sentí una profunda calma de saber que no estaba solo en este sitio y me limité a responder “Tranquilo, ya abro” y caminé con cierta pesadez a la puerta como si mi cuerpo no me respondiera como siempre y empezaba a creer que en verdad me había tomado algo o quiz´s mezclado los tragos con algún fármaco ya que sentía el cuerpo sedado y adormecido.
Cuando por fin pude llegar a la puerta escuché un leve ruido, como si un objeto metálico fuera puesto contra la puerta y rosado contra ella, lo cual me sobresaltó un poco así que miré por la mirilla de la puerta pero no lograba ver nada, solo un negro absoluto y pensé “Tapó la mirilla con la otra mano, ¿Qué carajos está haciendo?”. Y sin hacerlo esperar más tiempo abrí la puerta, ahí lo vi y por un momento me quedé totalmente congelado ya que tenía una pistola apoyada contra la puerta y el resto del cuerpo muy pegado a la puerta para supongo evitar que las personas que pasaban por los pasillo vieran el arma. En el rostro tenía un semblante serio, casi asustado y la mirada clavada en mi, que poco a poco se relajó al verme y solo dijo con una voz menos amistosa “Te llamé 3 veces, le pedí a recepción de el hotel que te marcaran y debes de tener como 5 llamadas perdida de ellos y es la segunda vez que veía a buscarte.
Idiota casi disparo en tu dirección porque no respondías. Respiró profundamente y enfundó su arma mientras me empujaba dentro de la habitación, se quedó un instante en silencio y simplemente miraba por todos lados, no se si le molestaba el estado de mi cuarto o simplemente estaba tratando de buscar dentro de si las palabras correctas pero se veía profundamente calmado y con una ligera resignación en el rostro. Rompí el silencio con algo de pena y solo dije “No puedo recordar lo que pasó ayer, no se que hice, ni siquiera entiendo porque rompí todo esto” me sentí como se debe de sentir los hermano menores cuando van a pedir ayuda de el hermano mayor para arreglar algún desastre o problema en el que se metieron, con una mezcla de vergüenza, miedo y la sensación de que se es un estupido.
Switch solo caminó en dirección a mi cama tratando de hacer un vago esfuerzo por no hacer un desastre mayor al que ya estaba hecho y se sentó a la orilla de mi colchón y con una voz llena de calma, muy poco normal en él, ya que él solía hablarme en un tono algo neutral y apagado me dijo “Fue una noche larga la de ayer, llegaste más cansado de lo normal por el recorrido que dimos en la selva y te mostraste algo raro, como si estuvieras inquieto y cuando fuimos al bar me dijiste que no estabas logrando dormir bien. Te dejé solo por unos quince o veinte minutos ya que quería conseguir algún somnífero, solo que no se si la mala idea fue dejar que te los tomaras con alcohol o dejarte tomar unas cuatro pastillas, puede que sea por eso que te hayas sentido aturdido y algo desconcertado o incluso que tengas problemas con la memoria”.
Como siempre, nada le sorprendía, nada lo sacaba de cuadro, siempre una respuesta clara y certera que daba justo en el clavo, pero a pesar de que sus palabras me pudieran orientar y aclarar muchas cosas que estaban en mi mente, como lagunas de una oscura agua que no dejan ver el fondo, esta vez lucía distinto. Su voz cargaba con calma todas sus palabras, pero su mirada estaba totalmente desconcertada, sus ojos no dejaban de inspeccionar toda la escena de el cuarto y simplemente añadió “Hay misiones que también me han dejado cansado y no se van de mi mente, pero vivimos para esto… es más fácil, solo piensalo”. No podía engañarlo, quizás podría mentirme a mi y sentirme cómodo con ello, pero ese chico paliducho de ojos azules y mirada algo carente de emociones me conocía como la palma de su mano, pues hemos pasado mucho tiempo juntos desde que este proyecto empezó casi.
Y hay algo hay de eso en mi para con el, pues varías veces lo atrapé diciendome que todo estaba bien, cuando en verdad estaba quebrado por dentro y solamente necesitaba un respiro, pero en este trabajo no hay respiros y mientras más rápido te puedas recuperar será mejor, porque cuando pasa la adrenalina la mente se va a casa aunque ni para él ni para mi hay una casa a la cual volver. No me quedó más que aceptar sus palabras, pero muy dentro de mí no quería aceptar que estaba perdiendo el control, que no podía soportar por mucho tiempo más este tipo de vida, pero no es como que conociera mucho más que esto. Entrenados desde jóvenes, escondidos del ojo público, es fácil darle un sentido de vida a alguien que ya no tiene nada y hacer que se case con una doctrina, solo tienes que repetirle que lo que está haciendo es lo correcto y no dejar que se haga muchas preguntas. Pero algo no salió bien, porque yo ya me estaba haciendo muchas preguntas sobre mis actos y si en verdad era una ayuda al mundo o solo me mandaban a eliminar blancos que eran una amenaza para los objetivos de algunos cuantos, pensé brevemente antes de solamente tomar mis cosas y decirle a Switch que me daría un baño rápido antes de bajar a comer algo y verificar lo que se tenía que hacer hoy.y como hacerlo, solo escuche que decía “Ahora… ¿Dónde demonios está el control?”.
Me di un baño con agua helada ya que sentía que ese toque frio que te arrebata el sueño y la lentitud del cuerpo en un instante, me caería bien ahora que estoy empezando a tener imágenes mentales que se agolpan y recuerdos que se sienten vividos. Empezaba a recordar mi día de ayer, que todo había empezado con normalidad y seguíamos el rastro que Smith, junto con un puñado de sus hombres habían dejado, pues algunos de nuestros exploradores nos habían dicho que habían encontrado un camión del ejército de Laos que había sido asaltado por hombres que acompañaban a una persona que coincidía con la descripción de demente de Smith, digo no quiero sonar mal pero cuantos hombres robustos con chaqueta de camuflaje y de ojos azules puedes encontrar en la maldita selva. Habían utilizado una estrategia de emboscada clásica en las guerras de guerrillas, dejando a los hombres que custodiaban el camión hechos un queso por la cantidad de agujeros de bala que los impactaron.
Fuimos a comprobar que esto fuera correcto y nos encontramos con lo que debieron de ser los guerrilleros que se quedaron rezagados de el grupo de Smith, su grupo de fanáticos se hacían llamar los Phi de Laos, una palabra que engloba a muchos espíritus de la cultura de la zona. No eran más de 4 pobres desgraciados que estaban tratando de quitarle piezas al motor del camión de suministros, las armas y equipo de los hombres de el camión supongo que ya se las habían llevado y los que quedaban buscaban cómo aprovechar al máximo todo lo que pudieran sacar de ese ataque. Nosotros éramos 14 elementos divididos en dos equipos, así nos habíamos estado moviendo por la selva desde hace dos meses que llegamos a este sitio, pues el gobierno del país nos había permitido trabajar con sus fuerzas especiales, la FAPL, quienes son las unidades más destacadas de el país y encargados de las operaciones más riesgosas.
Para nosotros era normal colaborar con el gobierno y las fuerzas especiales de el país al que nos mandaran y a pesar de que en muchos casos pusieras a nuestra disposición muchos recursos para cumplir las misiones, nosotros buscábamos movernos en pequeños escuadrones pues tampoco era conveniente que supieran que estábamos aquí, ya que eso solo podría empeorar la situación. Ya nos había ocurrido en otros operativos que en cuanto los enemigos sabían que elementos de la coalición de gobiernos unidos estaban siendo desplegados, atacaban con mucha más agresividad poniendo en riesgo a nosotros mismos y a nuestros compañeros, por lo cual siempre se buscaba trabajar bajo discreción.
No abrimos fuego contra los soldados que desvalijaban el camión, simplemente esperamos el momento correcto y nos movimos entre la vegetación y en un rápido y coordinado movimiento, tomamos por sorpresa a esos hombres sin alertar a nadie. Lo siguiente fue presionarlos para obtener información sobre el paradero de su jefe, lo cual no fue sencillo, pues este movimiento de guerrillas parecían más una secta que un grupo de partisanos pues seguían ciegamente las palabras de Smith como si fueran una verdad absoluta sobre la creación de un mundo distinto.
Por lo cual sacarles información requirió el usar medidas poco agradables y poco éticas, a tal punto que a los hombres que nos acompañaban les pedimos que se retiraran de la zona y fueron a patrullar a unos 3 kilometros de distancia, ya que a ellos si los podían juzgar por estas prácticas, pero no a nosotros, no es que fuéramos intocables, sino que los gobiernos se hacían en su mayoría de la vista gorda y nadie reconocía ni siquiera la existencia de mi división y resultaba más fácil que nunca estuvimos ahí a tener que justificar las acciones que tomábamos en algunas ocasiones.
Tuvimos que hacerlo, quemaduras, amenazas, cortar extremidades como dedos o golpearlos en zonas blandas, apuñalarlos o como últimas instancias dispararles en rodillas y codos para generarles una ola de dolor que solo iba a escalar y arrastrarlos a su muerte por pérdida de sangre. De hecho por ello mismo dos de los hombre que tomamos prisioneros murieron durante el interrogatorio, pues se negaban a dar una respuesta sobre el paradero de su jefe, ni siquiera es que se disculparon diciendo que no sabían nada sino que directamente se negaban a dar información y aceptaban su muerte.
No tuvimos respuesta hasta que pasamos a uno de los últimos dos hombres que seguían atados, decidimos terminar con esto rapido pues no podíamos perder más tiempo o hacer pausas muy largas porque podrían emboscarnos en cualquier momento, así que no teníamos tiempo de ser cuidadosos solo presionar y llevarlos a tope. Pero ese hombre ya estaba invadido por el pánico, lo había impactado mucho el ver morir a sus amigos por una promesa que probablemente en el fondo no creía, no se quebró al instante. SIno que tuvimos que golpearlo bastante para que hablara y en cierto momento que cayó rendido al suelo, lo cual fue bueno para nosotros pues pasamos a la parte más agresiva de el interrogatorio, Switch lo tomó por las piernas y yo pisé una de sus manos y con el otro pie le pisé el codo del otro brazo.
Puse el cañón de mi arma a unos centímetros de su cara, jalé el gatillo y un estruendo rompió el aire levantando una polvareda, sin decir nada acerque el cañón de el arma más a su cara y jale el gatillo de nuevo. Para ese momento el hombre estaba con los ojos abiertos como platos y forcejeando para trata de salir de esa situación, de nuevo jalé el gatillo y dejó salir un pequeño grito ahogado diciendo que por favor paráramos y en un pésimo lao le respondí “¿Quieres que pare?, es fácil, solamente dime dónde está tu jefe” y en cuanto terminé de hablar con él volví a jalar el gatillo a la par que acercaba el arma al rostro de este pobre diablo. Mientras me daba mi baño podía recordar cada imagen tan clara como si estuviera de nuevo parado en ese momento, una y otra vez veía todo claro, sentía todo y empezaba sentir culpa de lo que hice en ese momento, pues podía ver de nuevo de ese chico que no rebasaba ni los 20 años.
Escuchaba el eco de mis balas siendo disparadas de nuevo y sentía que no podía respirar, como si algo me lo impidiera y a la mente se me venía un recuerdo de lo que me dijo el chico cuando me acercaba más y más el arma a su cuerpo “Eres un monstruo, por favor déjame ir” gritaba desesperadamente y yo ni siquiera me inmutaba y repetía la pregunta sobre dónde encontrar a Smith. Y cuando una bala rozó lo suficientemente cerca de su rostro como para abrir la carne de uno de sus pómulos y arrancarle parte de el lóbulo de la oreja el chicó gritó de dolor y miedo rogando para que nos detuvieramos y simplemente gritó “Está cerca de la provincia de Salavan, estará ahí por la siguientes tres días”, lo levanté del suelo y le agradecí por la información. En cuanto se levantó del suelo solamente se llevó una mano al rostro para detener la sangre que le brotaba del pómulo donde la carne se le había abierto, nos explicó que estaban haciendo varias incursiones para tratar de frenar los recursos que se le mandaban desde los cuarteles principales de el ejército, pues iban a atacar uno de los cuarteles de la avanzada de las fuerzas especiales del ejército de Laos ya que estaban muy cerca de dar con uno de los campamentos principales de el grupo de maníacos de Smith.
Así que si cortaban los suministros podrían atacar al cuartel cuando los soldados se quedarán sin recursos y más vulnerables estuvieran, o los obligarían a salir para ir en búsqueda de ayuda y en ese momento atacar a los pequeños escuadrones que salían de las instalaciones hasta a aminorar significativamente sus fuerzas. El chico hablo por largos minutos contándonos todo lo que necesitábamos y hasta cosas que no nos eran de interés pero que agradecimos el saber para prepararnos, pues nos mencionó que algunos hombres de más confianza de Smith eran extranjeros y estaban bien entrenados pues solo los mandaba a operaciones peligrosas o a comandar pequeños ataques otras instalaciones, eran su brazo armado más fuerte y se trataba de un escuadrón de unos quince hombres. En cuanto oímos eso Switch y yo solo intercambiamos miradas y sin decir ni una sola palabra nos entendíamos, nuevamente nos habían ocultado información y la misión adquirió aún más complejidad ya que no sabíamos realmente a quienes nos íbamos a enfrentar o realmente que tan preparados estaban las personas más cercanas a nuestro objetivo.
Dejamos que el chico hablara todo lo que quisiera y en cuanto terminó de darnos información mi compañero le dio las gracias y le dijo que podía retirarse y en cuanto se giró a agradecerle levanté mi arma y le dispare al chico por la espalda, dejó salir un grito de ayuda a la par de que se había desplomado, me acerque a donde se encontraba el chico haciendo un vago intento por arrastrarse para escapar y puse el cañón de mi arma en su nuca y disparé de nuevo, lo que era su cabeza quedó totalmente irreconocible. La otra persona que teníamos amarrada se escuchaba que estaba llorando, supongo que entendía que desde que cayó en nuestras manos no iba a haber una salida real de esta situación que no fuera la muerte tal cual. Swich lo volteó a ver a ese pobre desgraciado y con una cara totalmente tranquila levantó su rifle en un movimiento rápido y jalo cuatro veces el gatillo, dado dos tiros a la altura de el corazón y uno en cada pulmón, no quería que hubiera oportunidad de que el hombre saliera vivo o sobreviviera al fusilamiento.
Nos vimos y nuevamente directamente y con un pequeño ladeo de cabeza nos dimos por entendidos que debíamos de salir de la zona pues los disparos pudieron haber alertado a alguien, caminamos en silencio por donde llegamos hasta ese punto esperando cruzarnos con alguno de los elementos que nos acompañaron hasta ese momento y no se porque sentí la necesidad de decirle a compañero “Teníamos que hacerlo, dejarlos ir podría significar una amenaza mayor para todos” y él sin pensarlo mucho me respondió tan tranquilo como siempre que no entendía porque le decía eso, si siempre hemos actuado de esta forma y que se debía de hacer lo que se tuviera que hacer para mantener todo bajo control. El resto de la tarde no pude sacarme de la cabeza el rostro de el chico y su grito ahogado y desesperado que emitió cuando le di ese tiro por la espalda, pero ahora me daba cuenta que las cosas ya iban siendo más claras en mi cabeza, estaba logrando recordar un poco de lo que había pasado y de cierta forma comprendí que ya no debía de recordar más pues sentía como me iba faltando el aire más y más. Sentía que las piernas me temblaban y no propiamente era por el agua fría, sino porque algo en mi se empezaba a sentir alertado, como si algo malo estuviera por pasar, como si tuviera que correr a prepararme porque nos iban a atacar pero en verdad no estaba pasando nada, solo me estaba dando un baño .
Pero esa sensación no se detenía, ni el ruido de los gritos dejaba mi cabeza en paz y la cara del chico llorando desesperado mientras disparaba mi arma cerca de su cara me dejaban tranquilo, algo no estaba bien conmigo. Traté de obligarme a entrar en razón y recuperar la calma a la brevedad pero esa sensación de alerta no desaparecía, cerré el agua y me me puse la toalla, quise verme al espejo pero estaba demasiado roto como para ver un reflejo claro y solo podía ver parte de mi rostro como mi barbilla cuadrada y delgada que demostraba una barba de un par de días que no he cortado, mi ojo derecho que estaba abierto como en estado de alerta y la pupila muy dilatada como si todo mi ser hiciera un esfuerzo por encontrar la amenaza que nos hacía sentir en riesgo pero solo me susurraba “Estas en un puto baño de hotel, no pasa nada, estas bien, estas bien, estas bien, ¿Que te pasa? carajo”. Hice mi mejor intento por recobrar la calma y salí a mi cuarto para vestirme, sentí que quería estar acompañado en estos momentos, no quería hablar ni nada en particular, pero quería sentir que había alguien conmigo y al mismo tiempo quería salir de aquí, de este sitio, de este maldito país.
Pero entendía el motivo por el cual estaba en este lugar y simplemente debía de terminar lo que empecé, realmente no podía detener lo que estaba pasando en mi cabeza pero no podía lograrlo y la sensación iba y volvía, era un maldito sube y baja en el cual no estaba teniendo el control de lo que pasaba y simplemente deseaba que se detuviera a la brevedad, pero no sabía cómo hacer que se detuviera, no entendía lo que pasaba y simplemente me obligué a salir del cuarto para tratar de poner un poco más en orden mis pensamientos hasta que entendí lo que estaba pasando, por primera vez en mi vida enfrentaba un ataque de ansiedad.
Escuchaba que a muchos soldados se les capacitaba para poder reaccionar en situaciones de alto estrés sin quebrarse, pero para mi era algo distinto, no tuvieron que enseñarme a trabajar con ello porque siempre viví bajo un constante estrés, me enseñaron a mecanizar mis movimientos para que en el momento en el que estuviera en una situación crítica pudiera salir adelante sin problemas, sin cometer errores, sin presentar dudas que pusieran en riesgo mi vida o algo similar. No entendía lo que era esto porque nunca lo había enfrentado a este nivel y siento que desde la misión de Cuba algo ya no quedó de la misma forma en mi. Mis pensamientos fueron cortados de golpe por Switch que estaba viendo la televisión y me habló para preguntarme si todo estaba en orden, pues llevaba cinco minutos parado en el marco de la puerta del baño sin decir nada y solo respirando forzadamente como si no estuviera metiendo aire y eso me ayudó a calmar un poco mis ideas.
Me trajo de nuevo a mi realidad y me vió con cierta angustia, no hizo preguntas, no sacó conjeturas ni me cuestionó nada, solamente me vió detenidamente y me dijo “Respira, respira lento y profundo, ya pasará”, solo hice caso en silencio a sus palabras tratando de retomar la compostura. Le pregunté si él sabía lo que me pasaba y al parecer llevaba días observando que estaba teniendo comportamientos anormales en mi manera de ser habitual, pus semanas atrás me había mostrado dubitativo de mis actos, siempre buscaba conversar con mi equipo para poder conocerlos de cierta forma pero ahora estaba más callado o simplemente me aislaba del resto y durante un par de noches que dormimos en un campamento improvisado en la selva me había escuchado hablar dormido de manera muy clara disculpándome con hombres que hacía años había dado de baja. “El SDPT ya te alcanzó al parecer hermano” me dijo con un tono gentil y comprensivo, y solo atiné a preguntarle si a él ya le había pasado antes y se limitó a negar con la cabeza y mis dudas solo crecieron pues no entendía cómo es que lograba mantener la calma y porqué es que a mi se me estaba yendo esto de las manos.
“Para todos es diferente y creo que aún no me ha ocurrido algo a este punto porque acepté que para mi no hay otra vida.. pero sería mentirte si te dijera que no he tenido dudas últimamente sobre lo que hacemos” dijo Switch con un hilo de voz que me hacía entender que no estaba solo en esto y que quizás la última misión nos dejó más marcados de lo que realmente quisiéramos aceptar, solo que al parecer él lo estaba llevando mejor. Pero de cierta forma el saber que no era el único pasando por esto me daba cierta calma, poco a poco logré controlar esa sensación de alerta manteniendo una respiración profunda y más lenta, pero sentía que los pensamientos me seguían azotando.
Cuando por fin pude calmarme por completo procedí a cambiarme pues hoy sería el día que llevaríamos a cabo el operativo para eliminar a nuestro objetivo, pero no podíamos levantar sospechas ya que no sabíamos aún si nos observaban, así que trate de aparentar ser un turista y me puse unos pantalones de mezclilla azul claro, una playera blanca y una camisola de franela color verde oliva con un par de botas de senderismo color miel.
Voltee a ver a Switch que seguía viendo la televisión haciendo un esfuerzo por ponerle subtitulos a una caricatura que estaba en hablando en malasio, siempre me pareció curioso que el podía pasar horas viendo caricaturas, noté que llevaba una vestimenta con la cual quería aparentar al igual que yo el ser un turista. Pues traía puestas una camisa azul marino de pescador con las mangas arremangadas, un pantalón de cargo color arena y unas horribles tenis de senderismo, y unos lentes de sol que posaban en la parte de arriba de su cabeza, pero sentía que en un país como este un chico de 26 años de casi un metro noventa de piel blanca enrojecida por el sol y ojos azules y un par de hombros anchos como un refrigerador no pasaría desapercibido por más que lo quisiera. Pero supongo que mantenía su fachada ante el ojo público yendo constantemente a bares y frecuentando casas de citas en este sitio, pues es bastante normal el turismo sexual o de placer en esta parte de Asia, o quizás solo era su justificación para ir a hacer su desastre durante las noches.
Cuando termine de alistarme nos dispusimos a bajar a desayunar, pero antes de ello hable a recepción para indicar que por favor mandaran a hacer el room service y me disculpe indicando que la noche previa había bebido mucho, por lo cua el cuarto había terminado siendo un desastre y al colgar la llamada me puse a arreglar un poco el cuarto recogiendo los expedientes y detalles de la misión, resguardando en la caja fuerte del cuarto estos documentos junto con algunas otras fotos de los cuerpos de los hombres a los que habíamos eliminado y detenido lo largo de esta operación, no me había dado cuenta de que todo eso estaba regado en el piso. Y solo pensé que si alguien veía esto fuera de quien debía de verlo realmente pudo haber puesto en riesgo toda la operación, Swich se encargaba de recoger cuidadosamente los cristales y los restos de todo lo que yo había roto en lo que y resguardaba la información y los documentos de cuidado.
Cuando por fin terminamos de escombrar lo mejor posible por fin pudimos bajar a desayunar, lo cual ya también me era una urgencia pues sentía la molestia de el hambre en mi estomago, como si estuviera a punto de comerse a sí mismo. Salimos al pasillo y vimos a la distancia el carrito del room service y Switch solo atinó a decir “Espero que pueda quitar el olor a orina de tu cuarto, pero por lo mientras ve imaginado una buena justificación de porque gastamos más de lo esperado para pagar tus destrozos o base nos va a arrestar de nuevo”, yo simplemente me reí y le respondí “No estaría mal que ahora tu pasaras un tiempo detenido por una estupidez mía, yo ya te he hecho compañía en las celdas de confinamiento por tus pendejadas poco cuidadosas” pues la última vez que nos detuvieron fue porque el idiota de mi compañero no hizo bien el calculo de una carga explosiva que tenía que poner en un coche bomba para un objetivo a eliminar y se termino llevando de largo otros cuatro autos que estaban estacionados cerca y cerca de 6 personas terminaron con heridas, lo cual sumó un gran gasto para la división por reparar los daños causados y nos costó dos semanas en aislamiento con poca comida, muriendo de frio y con privación de sueño, eramos los hombres a los que se les daban todas las comodidades y facilidades, pero tambien a los que se les castigaba duro si la cagaban, en algunos equipos hubieron casos de pena de muerte por habera cagado magistralmente en la misión.
Porque en su mayoría nadie de nosotros tenía nada más, sólo esta vida, solo este camino y tomado por voluntad o porque no tuvimos más alternativa, éramos personas fáciles de desaparecer y desechar en caso de que las cosas salieran mal. Reconocidos por algunos como héroes sin rostro o sin nombre por inclinar la balanza en un favor o en otro, también éramos cazados por hombres que en el pasado sirvieron con nosotros o que lucharon a nuestro lado, ya que un día podíamos pelear para un bando y al siguiente cortar las cabezas de ese mismo bando bajo la idea de que era por un bien mayor o justificándose en que la pérdida de algunos era por el bien de muchos, pero ante mis ojos no había sentido en esos actos, pero nunca me detuve a cuestionar nada, simplemente porque creí que era lo correcto.
Seguimos caminando por el pasillo hasta llegar a la recepción pues a un costado de ella estaba el restaurante de el hotel, era algo simple en general toda la estructura del sitio y los cuartos eran algo austeros, pero para los sitios donde había dormido en otras misiones, este sitio era un lujo, por lo menos tenía una cama lejos de el suelo y sin insectos que me estuvieran picando toda la noche para poder dormir bien, un baño limpio y una regadera con agua caliente en algunas partes del mundo y mucho más, en este tipo de operaciones a veces eran todo un lujo, así que optaba por nunca quejarme.
Pasé rapido a recepción para pedir disculpas diciendo que la noche previa había tomado mucho y había hecho un desastre en mi habitación, así que aceptaba las multas o cargos extra que me debieran de poner y que solo los añadieran a la cuenta final y el hombre con una amabilidad excesiva y un tono de voz alto me dijo “No te preocupes, despues lo revisamos, muchos turistas hacen un desastre en sus recámaras, es normal” y la siguiente preguntá me dejó bastante incómodo pero entendía que estaba en un sitio conocido por el abuso de substancias y de mujeres pues el recepcionista me dijo “No tendremos que ir a sacar a una señorita de su habitación en algún estado inconveniente ¿Verdad?” a lo cual negué con la cabeza y el hombre me devolvió una sonrisa de oreja a oreja mientras levantaba el pulgar como en señal de que entonces todo estaba bien.
Trate de no darle mucha importancia y mejor me ocupé de que mi compañero no discutiera con la jefa de camareros del restaurante porque no se estaba logrando hacer entender, pues solamente estaba preguntando si aún alcanzabamos el buffet pero con su pésimo vietnamita no se podía hacer entender y no le entendía al pésimo inglés que hablaba la chica con un acento lao muy marcado. Yo ni siquiera intente hablar el idioma y procedía comunicarme con ella en ingles y tratar de entenderla y al parecer lo que ella quería dar a entender es que el buffet seguía abierto pero la zona en la que te preparaban tus huevos al gusto ya había cerrado, pero hablaban tan rápido que era difícil entenderle, además de que los dos estaban hablando en idiomas distintos y cuando la chica por fin se hizo entender y nos pasó a una mesa para que pudiéramos comer simplemente de broma le recriminé a Switch que no entendía porque había estudiado vietnamita si aquí hablaban lao, que mejor a la otra hablara en francés a ver si tenía mejor resultado y el simplemente soltó una pequeña risa entendiendo la estupidez que había hecho.
El resto del desayuno paso muy tranquilo, solo que en verdad devoramos como si no hubiéramos probado alimentos en días, pero estaba casi seguro que el día previo habíamos comido algo al regresar al hotel y antes de salir a tomar. Y además tuve que hacer una larga parada en la zona de jugos y aguas de frutas porque sentía una sed espantosa que me obligó a tomar casi un litro de agua de limón de golpe, creo que la última vez que sentí una sed tan enfermiza fue en un despliegue en el Sierra Leona donde estábamos a 43 grados centígrados y había olvidado mi cantimplora en el jeep que nos acercó a la zona donde teníamos que esperar al objetivo y me quedé bajo el sol casi por todo un día esperando un momento para disparar pues era un tiro muy largo y en el cual solo tenía una oportunidad. Decidimos cuál sería el plana a seguir para ese mismo día al atardecer, pues el atardecer y la oscuridad de el inicio de la noche nos podrían cubrir bien, debíamos de solicitar un apoyo adicional por parte de un equipo de inteligencia externo para mapear la zona donde se nos había indicado que se encontraba el objetivo y tratar de atacar por dos frentes ya que el poblado donde se supone que estaba escondido Smith con sus hombres se encontraba al costado de un río. Por lo cual lo mejor sería atacar por tierra y alguien por el río, quizás necesitaríamos un equipo más numeroso así que sería bueno hablar con los superiores para poder pedir ese apoyo y tener todo el plan listo lo más rápido que nos fuera posible, pues estoy seguro que el grupo de Smith se moverían pronto al ver darse cuenta que cuatro de sus soldados habían muerto.
El desayuno continuó en calma mientras hablábamos de alguna serie que hubiéramos visto en los últimos días, lugares a los que queríamos regresar a comer o visitar con más calma y personas que en el camino se han quedado atrás, una plática muy habitual antes de emprender una misión, pues es como si todo te remontará a ver lo que has vivido hasta el momento, para después tomarte un tiempo con la mente en claro y saber que puedes vivir un día más, es un recordatorio de lo que enfrentaste hasta ese momento y deja la mente en silencio y enfocada en lo que debe de hacer.
Así que tomamos nuestras cosas y fuimos en una camioneta de alquiler a la base principal donde no habían recibido desde el primer día y que tenía por entendido que se trataba de un edificio del departamento de inteligencia de la zona, a veces operamos con fuerzas especiales y a veces son operaciones en cubiertas, servicios de inteligencia o de contra terrorismo, pero lo único que nos importara es que nos dejaran hacer nuestro trabajo en calma y a nuestra forma. En el transcurso del hotel a la base nos llegaron las imágenes de reconocimiento de la zona junto con el aviso de que se había permitido salir ese Drone desde la embajada de Austria pero que no teníamos permiso de más de diez hora para sobrevolar la zona, así que era urgente que hiciéramos lo que se tuviera que hacer y sin perder tiempo yo veía las imágenes para trazar un plan y Switch se comunicaba a la base para pedir un equipo más numeroso y equipo especial para un asalto anfibio.
Al ver las imágenes pude contar por lo menos 20 blancos pero ninguno era el objetivo que buscábamos y hasta ese momento no teníamos una confirmación de identificación visual, así que solo quedaba el rogar porque la información fuera correcta y el objetivo no hubiera salido de la zona, pues sería un movimiento de tropas bastante visible que lo dejaría en alerta y podríamos perderlo por otros dos meses. Me limité a exhalar un poco superado por la situación ya que sería un movimiento arriesgado para capturar a nuestro blanco, pero el Drone si había logrado identificar entre los hombres a los que eran el brazo derecho de Smith, lo cual me daba cierta calma para seguir con la operación.
En las imágenes se identificaba que los blancos se movían en parejas tratando de recorrer suficiente distancia entre ellos para hacer un perímetro y que si alguien resultaba atacado los demás pudieran ir a apoyarlos, un movimiento muy habitual en este tipo de situaciones para tratar de aminorar la posibilidad de emboscadas, no me sorprendía ya que Smith fue uno de los hombres de las divisiones especiales de la C.I.A. y estaba altamente entrenado.
Lo único que me generaba cierta preocupación es que tenía más experiencia que yo en estas zonas así que debía de mover mis piezas con cuidado para salir de esta y con suerte que el resto de nuestros hombres pudieran volver a casa sin muchas heridas. “La situación se puso más complicada” dijo Switch sin quitar la mirada de camino y guardándose el teléfono en su bolsillo “No vamos a poder tener apoyo extra, pues al parecer el mando no quiere poner en riesgo a más de sus hombres en un operativo en el cual no sabemos si tenemos al objetivo o no”, añadió molesto y pensando en la situación que teníamos enfrente solo pude añadir “Así es esto ¿No?, si fuera fácil no nos habrían mandado a llamar” .
Sin mediar más palabras el solo asintió con la cabeza y me dejó salir una maldición y lo entendía pues en dos meses había sido en indicio más cercano que habíamos tenido de encontrar a Smith y necesitábamos apoyo para que esto saliera bien ya que se trataba de un hombre de alta peligrosidad por su experiencia y entrenamiento. Y ahora teníamos la desventaja de el terreno, de número y solo nos quedaba rogar porque en cuanto a herramientas estuviéramos mejor preparados nosotros, “Pero una guerra no la gana solo una espada bien afilada sino los hombres que la portan” pensé en mis adentros queriendo encontrar una calma y esperando a estar mejor y más entrenados que nuestros blancos.
Sin demorar mucho llegamos a la base central y explicamos lo ocurrido en cuanto a las imágenes capturadas, el plan a seguir y las personas que enfrentaríamos y contra de mi pronóstico los soldados que nos acompañaban se mostraron cooperativos y emocionados por participar en algo como esto, así que los preparativos empezaron de inmediato pues teníamos el tiempo contado y pocas horas de apoyo por parte de los ojos del drone. La estrategia era sencilla, Switch marcharía con su equipo por la rivera del río contraría a donde se encontraba el pueblo y cuando estuvieran a poco menos de kilómetro y medio de la zona entraría al río y harían un acercamiento subacuático.
Mientras que yo me internaba en la jungla eliminando a las patrullas con dos equipos de 3 y 4 elementos pues necesitaba poder mantener un sigilo hasta el último momento y una vez hayamos limpiado la zona de patrullas nos dispondremos en cada uno de los lados de el pueblo y atacaremos primero con morteros de 30mm y solamente dispararíamos tres rondas para generar algo de caos y disparar desde las zonas más estratégicas, lo que me dejaba pensando es que en medio de el pueblo hay un edificio cuadrado y algo grande que supongo que era un tipo de delegación o palacio municipal, pero donde suponía que mi objetivo estaba escondido.
Y al estar justo en medio de el pueblo ahí sería el punto donde los dos equipos nos íbamos a reunir, cada uno atacando por un frente distinto y obligando a que los blancos se atrincheraran en la zona central de el pueblo y en caso de que ingresaran a la edificación podríamos controlar la situación en combate CQB mientras que un equipo más numeroso mantenía disciplina de fuego desde fuera para evitar que se lograran reagrupar y trataran de hacer un contra ataque.
Era un plan muy muy básico pero en ausencia de un equipo de apoyo más numeroso, fuerza de artillería o respaldo de un equipo aéreo, es lo mejor que podía hacer y con elementos tan contados, “Las batallas no las ganan los números pero si las hacen más sencillas” pensaba en mis adentros mientras trataba de buscar un plan que tuviera menos agujeros.
Pues bastaba con un error o perder el elemento sorpresa como para que todo se fuera al diablo en segundos, pero no lograba encontrar otra alternativa que fuera más viable para el restringido apoyo que teníamos y el limitado equipo que éramos. Hable con mi compañero para indicarle cual era el plan y el solo asintió con la cabeza indicando que no era una mala idea, pues entendía los limitantes de nuestra situación y se limitó a emitir un profundo suspiro como queriendo decir que aceptaba la idea pero rogaba que nada se nos saliera de control.
Al llegar a la base todo fue muy breve y tratamos de dar a entender cuál sería el proceder en esta misión, cuál era nuestra posición y donde debía de estar cada quien y haciendo qué cosa, pues una vez que estuviéramos dentro la zona caliente, si algo salía mal, cada quien debía de tener la agilidad mental de resolver cada problema sin miramientos. Se hizo un breve análisis de la zona, se trataron de resolver las dudas que mostraban los hombres, pues habían sobrevivido a varias operaciones y misiones a nuestro lado, pues en casi dos meses no hubo día en que no nos internaramos a la selva a buscar el paradero de Smith o un rastro que nos guiara a su ubicación.
Y en más de una ocasión libramos combates bastante apretados pues solo era cuestión de reagruparnos en una posición decente mientras repelíamos el ataque y pelear en una selva como esta es complicado. Pues mientras las balas te pasaban cerca de el cuerpo tu solo tenías que tratar de ver de dónde había llegado esa bala y disparar en esa misma dirección rogando por pegarle a algo antes de que te dieran a ti, esto no es como las películas en donde todo el tiempo puedes ver a tus objetivos con una gran claridad, no cuando el infierno se desataba no podías escuchar nada claro, todo son gritos y el estruendoso retumbar de cada bala siendo disparada. Una vez que se aclararon las dudas y se indicó de manera clara las labores a realizar procedí a ser lo más claro posible para hacerles entender el riesgo y dificultad de la misión, pues simplemente me limité a recalcar “Estaremos solos en esta operación, no vamos a tener refuerzos o un equipo adicional que nos de apoyo en caso de que la situación se complique, no tendremos apoyo aéreo y ni siquiera tendremos visión desde los aires, actualmente la zona ya la está sobrevolando un Drone pero no nos va a dar ningún tipo de ayuda adicional y su tiempo de observación es limitado.
Así que quiero que todo salga bien, quiero que todos salgan con vida y vuelvan a casa, así que si alguien no se siente listo para continuar este es el momento para retirarse, no serán juzgados ni cuestionados, sino que se retirarán con el mismo valor con el cual se ofrecieron de voluntariado para operar estos dos meses” di unos segundos y vi un par de caras dudosas pero no se atrevían a decir nada, no se si por presión social o si realmente estaban involucrados en esto y repetí la pregunta sobre salirse de la misión, la respuesta de los hombres fue exactamente la misma. “Muy bien, si esa es la respuesta final está perfecto, me siento muy complacido de trabajar con soldados tan dedicados a su misión. También debo de aclarar que no contamos con un equipo de extracción, por lo cual si es necesaria hacer una retirada, este mismo punto del cual salimos es en donde nos reagruparemos y les deseo lo mejor.
Si alguien es herido y no puede continuar moviéndose deberá de mantener disciplina de fuego para repeler el ataque, pero no busco héroes, por lo cual queda prohibido regresar por un herido que puede significar un lastre, quiero que entiendan que solo tenemos una oportunidad y no podemos perderla”. Después de esta advertencia las dudas empezaron a hacerse muy presentes, ya que los rostros de calma a regañadientes empezaban a descomponerse y no los culpaba, incluso entendería si todos al mismo tiempo desertaban de la misión, “¿Quien en su maldito sano juicio se jugaría la vida para detener a un enfermo mental que viene del mismo país que este par de imbéciles que nos piden ir a una misión suicida?”
Pregunté en mis adentros tratando de justificar y entender a los soldados en caso de que nos dejaran solos, pero aún con ello y a pesar de la duda que se marcaba en sus rostros, nadie desertó a la misión pero las dudas se mostraban más en sus rostros. Y nuevamente no los culpaba, no es fácil asimilar que si vas a una misión a pesar de tu equipo, realmente estás solo, que no va a haber un equipo que te saque de apuros y peor aún, que si eres herido te quedas solo pues no se tiene autorización de ayudarte.
Para mi ya era costumbre saber que solo podía contar con Switch y que a pesar de los años de trabajar juntos como hermanos de armas, si resultaba herido o hacia algo que comprometiera la misión, él debía de dejarme atrás pues el cumplimeiento de la misión era prioridad. Y constantemente se nos mencionaba que estábamos solos y no teníamos comunicación con nuestra base real, pues sólo recibían la información que les mandábamos pero no había una respuesta hasta que confirmaremos la baja y solo se nos indicaban los puntos de extracción o si debíamos de hacer algo más como cierre de la misión.
Sin mucho detenimiento y en un profundo silencio los hombres se preparaban para el operativo, yo fui a los vestidores junto con todos los demás mientras sentía como mi corazón se estaba acelerando a la par que me desvestía para ponerme el uniforme, sentía que por más que respiraba el aire no llegaba a mis pulmones y empezaba a hacer respiraciones forzadas y casi jadeantes para sentir que mis pulmones se llenaban de aire. “No ahora hermano, respiraciones cortas y pausadas, resiste y sostienes el aire antes de exhalar” dijo Switch mientras ponía una mano en mi hombro “Ya me ha pasado, no es agradable y te necesito con la cabeza clara, porque en esta situación veo algo difícil el salir bien librados” añadió dejando ver su incomodidad al saber que la base de nuevo nos dejaba solos, el saber que estás a tu suerte es algo a lo que nunca te terminas de acostumbrar, ese sentimiento de que si mueres nadie va a reclamar tu cuerpo y que lo mejor que le puede pasar a la división es que si mueres, la jungla, bosque o desierto donde te desplegaron se trague tu cuerpo y nadie lo descubra, por ello es que nos movemos sin banderas e insignias que nos hagan reconocibles y a mi mente vino un susurro “No eres nadie, no importas”.
Como si el ideal de una vida entera se estuviera viniendo abajo, pero no estaba aquí para cuestionarme mis actos, sino simplemente para eliminar un blanco antes de que sus actos inspirarán una revolución que se saliera de control, trataba de recordar esas palabras sobre que mi deber era atacar el problema antes de que el mundo tan siquiera supiera que había un problema.
Mi mente estaba a mil por hora y trataba de tener ideas un poco más claras y sencillas que se enfocarán a lo que debía de hacer, mi deber y mis acto, a la par que me vestía y me ponía esos vaqueros de mezclilla gruesa lista para cualquier trabajo, una camisola verde claro y botas tácticas además de un pasa montañas.
Mi respectivo porta placas y me aseguraba que los cargadores de mi AK-12 estuvieran bien posicionados, que nada colgara o hiciera ruido en mi mochila o en general de mis prendas, que mi casco estuviera bien y me puse un viejo pasamontañas que porto desde hace años como un pequeño objeto de la suerte, vi de reojo a los hombres que iban a ir conmigo en el escuadrón que llegaría por la selva y vi cómo se preparaban llevando cosas algo innecesarias a mi gusto y que tendría que ir a corregirles.
Por otro lado veía a Switch preparando a su equipo con algo de prisa pero sin dejar de ser gentil, el solo portaba un pantalón de cargo negro y en el piso estaba el equipo de buseo que le acababan de facilitar, a veces pensaba en como es que un desgraciado que sobresalía tanto en todos lados hubiese optado por tomar este camino y vivir en lo que vulgarmente llaman operaciones secretas.
Digo, si me dijeras que es un estudiante de medicina, un veterinario, hasta profesor de un jodido kinder, yo te lo creería sin dudarlo, pues siempre mostraba una sonrisa gentil con las personas, era un chico alto y de complexión media pero que simplemente parecía un turista a europeo a cualquier parte que íbamos y que la barba descuidada de días que se dejaba crecer de vez en cuando acentuaba esta imagen. Pues mide unos 191 centímetros, el cabello no lo podría tener más rubio y ojos azules con una horrible nariz triangular que se le ha desviado muchas veces por accidentes o peleas.
Pero a donde sea que va, la gente suele saludarlo amablemente, sin saber que ese hombre en una noche asesinó a doce personas una zona olvidada de África y los colgó de los postes de luz como amenaza de lo que le pasaría a esa célula guerrillera si no decistían a la capital de Johannesburgo, de hecho ahí fue cuando nos reencontramos después del campamento de adiestramiento. No era el momento para pensar en el pasado, pero no estaba logrando controlar del todo a los lugares a los que se iba mi mente y el sentimiento tan fuerte de nostalgia que estaba enfrentado en esos momentos, y me di cuenta de una desagradable realidad y es que desde hace tiempo no tenía un buen día, solo se trataba de ir de una misión en otra y la última vez que sentí que estaba en un momento más tranquilo se detonaron estos pensamientos.
Ahora entiendo porque a muchos hombres de tropas especiales les ayudan a controlar su mente para que no se vaya de regreso a casa cuando el estrés se hace más y más presente. Pero a los hombres de mi división simplemente no se les enseñaba mucho de esto debido a que no es que tuviéramos algo más que no fuera esta vida castrense, pues algunos lo escogimos desde una edad tempra y otros tantos fueron forzados por falta de alternativas a hacer algo de sus vidas en lugar de quedarse a morir en las calles de su ciudad o en la tierra de los caminos de sus pueblos.
Muchos chicos eran huérfanos de guerra, otros tantos tomados a la fuerza de pueblos de los que no se tiene ni registro en los mapas, pero pocos como yo decidimos hacer esto creyendo que significaba un cambio en lo que es la vida sin entender que solo servíamos a intereses mayores. Nuevamente me traían a la realidad pues uno de los hombres había dejado caer sus botas desde la parte de arriba del locker que usaba para guardar sus Pertenencias, me había quedado pasmado sin hacer nada por no se cuanto tiempo, pero traté de distraer la atención haciendo lo mismo que hacía mi compañero y arreglando los desperfectos de los uniformes o equipamientos de mis compañeros, los cuales eran mínimos como una correa de mochila muy larga, unas placas o algún objeto que estuviera haciendo algo de ruido, se trataba de soldados expertos que ya habían tenido varias misiones en su recorrido y que seguro pensaron que solo estaba siendo demasiado exagerado pero que algún motivo debía de tener para buscar ser tan enfermamente precavido con esos detalles, pero no me dijeron nada de eso y quiero suponer a que entendían lo minuciosa que debía de ser esta misión, además de lo delicado de el asunto hablando de el blanco por el cual íbamos.
Y en cuanto nos terminamos de preparar, así de rápida como fue nuestra llegada también lo fue nuestra salida de la base junto con los hombre de cada equipo, en total no rebasamos ni veinte elementos, pues eran siete hombres que vendrían conmigo para hacer la infiltración desde la selva y seis que acompañarán a Switch para dar el golpe desde el río rogando porque el cauce del río no fuera tan fuerte como para frenar sus movimientos.
El avance fue tranquilo, no hubieron sobresaltos hasta salir a la carretera que nos llevaría cerca del poblado, quería que nuestros vehículos de salida estuvieran a poco más de kilómetro y medio de la zona, pero tuve que pensar en recordar distancias debido a que si algo salía mal no quería correr durante tanta distancia mientras las balas volaban en mi dirección. Seguimos el camino de tierra uns minutos más y en la marca de los dos kilómetros antes de la zona caliente Switch pidió a su equipo tomar una desviación y siguieron un camino metido en la selva, tan rápido como salieron de la carretera principal y tomaron la desviación desaparecieron entre la densa vegetación, por un segundo canal cerrado que solo teníamos entre los dos le pregunté que ¿Qué mierda había sido ese cambio de zona sin avisarme?.
El en un tono calmado respondió “¿Y si nos equivocamos y el río no es una entrada viable?, voy a tener que caminar sin cobertura con todo mi escuadrón en la rivera de este río. Por lo menos si pasa eso tendré tiempo de rectificar movimientos y posiciones… Mac no pensamos en eso”.
Me cerró la boca y dejó caer sobre mi un balde de agua fría, pues por la urgencia de reaccionar no había hecho un plan B o cuestionado si el plan A no tenía fallas y ahora estaba con un plan de emergencia pidiendo a los cielos el no haberme equivocado, pero solo me quedaba mantener la calma y continuar con el plan ya estipulado. Por un tercer canal de comunicación pedí a la base que me diera visión desde el cielo y se limitaron a contestar “Tuvimos problemas con eso, las fuerzas armadas de la embajada de Alemania pidieron recortar el tiempo de vuelo por cuestiones internas, así que tenemos ojos en el cielo por solo 45 minutos más, fuera de eso se quedan ciegos chicos”, no era posible, en verdad por primera vez en muchos años me dejaban totalmente a mi suerte para resolver la situación pues no contábamos con ninguna clase de apoyo.
Le avise de esto a mi compañero a la brevedad y nuevamente fue como si simplemente me hubiese mandado a callar pues contestó “Así es esto y lo sabes, ¿Por qué actúas como si nunca te hubieran hecho una jugada así?, te jodes y te callas, punto”. Es cierto, no podía estar dudando de esta forma a minutos de empezar la operación pues las dudas significan la vida de alguien, alguien puede salir muy mal de esta y menos ahora que estoy liderando un equipo, tenía que mantener mi mente fría, esto ya lo he vivido y he salido de esto.
Repetía el plan una y otra vez en mi cabeza hasta que me empezó a generar un tipo de silencio mental en donde todo se veía como un sencillo problema que enfrentar y silencio se hizo aún más presente cuando en el segundo canal escuché la voz de Switch de nuevo diciendo “Ok aqui Selva 2, estamos por entrar al río ya se hicieron pruebas, podemos nadar. Base dame reglas de combate” y con la frialdad que todos debíamos de mostrar en estas situaciones con una voz joven y calmada base nos dijo “Selva 1 y 2, carta libre, base no quiere sobrevivientes, extracción solo del cuerpo de objetivo Smith, confirmen”, al unísono respondimos breve y claro “Entendido, sin sobrevivientes base, corto” y de nuevo el silencio en mis auriculares se hizo presente, revise de reojo mi arma y tomé una pequeña de agua que vi en la camioneta, en ese espacio que separa el asiento de el conductor y el copiloto, no sabía de quién era, pero sabía que necesitaba agua porque la boca se me estaba secando como pocas veces había experimentando.
Los hombres intercambiaban algunas palabras, pláticas de nuevo que no me hacían sentido sobre a dónde irían a tomar cuando esto terminara, a quien le tocaba invitar la primera ronda o cosas sobre la salud de los hijos de alguno de ellos o preparativos que estaban haciendo en casa sus esposas, conocía estas pláticas pero no me hacían sentido porque al terminar una misión a mi simplemente se me regresaba a mi cuartel general a las pocas horas y sin hablar de lo ocurrido con los hombres.
A lo mucho había una cena o un trago con Switch, pero después de los pocos recuerdos que tenía de la noche previa, no quería tomar de nuevo por un rato, y me sentía agradecido de que los demás miembros de el equipo me preguntaran por un lugar al que quisiera ir al volver a casa o sobre cómo era mi vida fuera de esto, pero todo era una pantalla bien ensayada sobre dónde vivía, sobre mi esposa e hijos esperandome de regreso, salidas con amigos los sábados por la noche, pues no podía decirles que solo vivía en un cuartel donde los miembros de la división pasaban todo su tiempo y solo tenía algunos días al mes para dar un paseo o visitar algún sitio, pero que fuera de los otros elementos no conocía a nadie, como si no hubiera una vida después de esto a la cual regresar.
“Ok estamos todos en canal uno de comunicación, estamos entrando al río, denos una ventana de 35 minutos para acercarnos a la zona” indicó Switch antes de cortar la comunicación, pude escuchar por un segundo como el agua del río golpeaba su comunicador. Nosotros estábamos a diez minutos de llegar a la zona de despliegue y en cuanto llegamos solo les indique “Quiero que cada 35 minutos me den parte de sus movimientos, si ven hostiles queda a su decisión el cómo proceder, pero entiendan lo que está en juego” sin decir una sola palabra más solo asintieron con la cabeza y algunos de los hombres cortaron cartucho para después empezar a movilizarse.
Entre los hombres de mi escuadrón y yo no había más de cinco metros de separación, lo cual era una distancia decente por su uno es atacado identificar la amenaza y responder al fuego, pero el segundo escuadrón se había perdido en cuestión de minutos en la selva lo cual me hizo sentir un gran alivio porque significaba que sabían bien cómo pasar desapercibidos y disfrazar sus pasos. Seguimos caminando en silencio y ya había tenido tres avisos de que no se había generado contacto con blancos y se seguían moviendo, sentí cierto alivio de que todo fuera marchando bien pero no sentía una calma por completo pues en cualquier momento podríamos hacer contacto o estar resistiendo a una emboscada.
La respiración se me aceleró de nuevo y el oído de nuevo se me distorsionaba mientras en mi mente solo se repetía la idea de que nos estaban viendo desde los árboles y sin darme cuenta había detenido mi marcha y estaba viendo a la copa de los árboles buscando movimientos como un loco que ve sombras en el rabillo del ojo y su rostro solo muestra lo inestable que estaba, pero no podía detenerme mucho tiempo y solo me quedaba respirar para tratar de controlar mis pensamientos.
Y después de pausar mi andar y controlar mi respiración por un minuto que me pareció eterno continué con mi marcha tratando de identificar la posición de mis hombres. Vi que uno de ellos se había detenido detrás de unos arbustos y no hacía ni un solo movimiento, así que caminé en su dirección pues sentía que algo andaba mal y con mucho cuidado caminé hasta estar a su lado. “¿Qué tan cerca estamos de la zona?” preguntó sin dejar de verme, le contesté que debíamos de estar a unos cuatrocientos metros o un poco menos y el solo giró su vista clavandola fijamente en algo.
Yo busqué con la vista lo que él estaba observando con tanto detenimiento y pude ver algo de movimiento, comprobé rápido que no fuera el otro escuadrón esperando no haber dado una vuelta errónea y acabar en una situación de fuego cruzado, me dieron sus coordenadas en un momento y comparando oposiciones ellos estaba a unos seiscientos metros de nuestra posición, confirmé de nuevo las posiciones y la respuesta fue la misma, pedí que se acercaran trescientos metros a nuestra dirección par cerrar el espacio entre nosotros y evitar que una patrulla se nos colara por enmedio de ese espacio muerto, pero no quité ni un segundo la mirada de la zona de donde venía el movimiento.
Todo mi escuadrón se reunió donde yo me encontraba observando en cuestión de minutos cuando les dije que posiblemente tenía contacto, no era buena idea empezar a disparar sin saber dónde está tu equipo y sin que haya alguien que pueda cubrir tus flancos o tu retaguardia. Solo seguía viendo el movimiento pero no encontraba el origen de este, quería cambiar de posición pero no era la mejor opción así que simplemente aguardamos unos segundos más antes de decidir si rodear la zona o abrir fuego. Esos momentos de espera siempre se sienten eternos, como si un subidón de energía se hiciera presente y el tiempo se distorsionaba pues los segundos parecían horas o los días minutos que hacían difícil tratar de entender lo que había ocurrido y tiempo que había transcurrido, por ello es que a veces tu mejor amigo para hacer que todo saliera en orden era un reloj.
No despegue la vista ni un solo momento, corregí la mira de mi arma pues podía cambiar los zooms o alternarlos según necesitaba disparar para una distancia u otra, solo buscaba divisar una figura humana o un indicio de si se trataba de una patrulla o solo un animal que se hubiera interpuesto en el camino pero no tenía un visión clara. Así que, aunque la idea no me gustaba pedí un voluntario para que me acompañara a acercarme a los arbustos de donde venía el movimiento mientras que el resto de el equipo simplemente nos daba cobertura.
No me gustaba esta clase de movimientos ya que no sabes si dar ese paso revela tu posición o si estás cayendo en una trampa por completo al entregar tu posición y la de tus compañeros, pero los otros dos equipos se seguían moviendo y ya no podía retrasarme más. Sin pensarlo demasiado un chico de unos 28 años al cual solíamos apodar Bambam se apuntó como voluntario para ir a investigar la zona, caminamos en sigilo entre las hojas y los arbustos, nos tratamos de cubrir lo mejor posible entre los pastos altos y esperando no delatar los movimientos al acercarnos.
Cuando ya estábamos a unos tres metros y después de habernos desviado un poco para rodear la zona pudimos divisar a cuatro guerrilleros que supongo estaban descansando ya que solo los veía perder el tiempo y me empecé a cuestionar de inmediato lo que debíamos de hacer, pues al verlos con cuidado me percaté que dos de ellos no pasaban de los quince años. Debía de tomar una decisión rápido, necesitaba sacarnos de aquí pero por algún motivo me estaba cuestionando el disparar a los chicos, "Se metieron en esto por falta de dinero pero pudieron buscar otro camino, se merecen el disparo, pero pudieron ser obligados a enlistarse, no tuvieron alternativa, no se merecen esto.
Soltarlos es un riesgo, vas a poner en riesgo la misión, solo dispara, solo dispara, vas a poner en riesgo a todos, te entrenaron para esto...." de nuevo el ruido en mi cabeza sobre lo que estaba por hacer. Levante mi rifle y a la par Bambam lo hizo tambien y me avisó que el dispararía a la izquierda, yo no dije nada y sentía como el pulso me temblaba junto con una respiración que se aceleraba de nuevo, "Maldita sea calmate, debes de hacer, tienes que hacerlo, mucho depende de esto" pensaba en mis adentros pero las dudas no se disipaban. Fue ahí cuando vi que uno de los chicos portaba una de las armas del ejército, probablemente de uno de los tripulantes del camión de suministros que asaltaron hace poco y ahí la mente tomó claridad de nuevo entendiendo en parte lo que hacía aquí.
"Tenemos contacto, prepárense, abrimos fuego" dije tranquilamente y así fue, en cuestión de dos segundos hice cuatro tiros, apunté a la cabeza y al pecho pero uno de los tiros no fue tan limpio e impacte en cuello de uno de los chicos que más joven se veía. Me acerque confirmar la baja y a unos dos metros de distancia vi como su cuerpo tenía espasmos pues no entendía lo que pasaba pero sabía que no estaba bien, dispare de nuevo dos veces más para asegurar que se dejaran de mover.
"Espero que no nos escucharan" dijo Bambam, porque si bien teníamos silenciadores en los rifles, el ruido no se convierte en un leve silbido ahogado, sino en un estallido menos estruendoso y esperaba que la selva hubiera mitigado el resto del ruido. El factor sorpresa quizás ya estaba perdido y le indiqué al escuadrón que se separaran en duplas y se movilizaran más rápido "Disparan a todo lo que no lleve uniforme" les indique, "Tiros precisos y efectivos, aseguren que los dieron de baja" les aclare porque si íbamos a toparnos con más patrullas no podíamos arriesgarnos a causar una balacera en un terreno poco conocido y del cual no podríamos salir con facilidad.
Continuamos avanzando en en la selva, en duplas avispando los oídos y la vista para tratar de identificar más movimientos antes de que nos viera a nosotros, por el auricular escuche dos o tres veces que los otros dos equipos confirmaron contacto con enemigos y al instante las detonaciones de sus armas al abrir fuego contra sus blancos, seguimos avanzando y escuche a segundo escuadrón confirmar contacto también y entendí que nos estábamos acercando a la zona caliente cuando los disparos se hicieron más y más repetidos, pues la densidad de las patrullas aumentaba.
A cinco metros divisé de nuevo a otros dos chicos con radios en una de sus manos y su arma mal sostenida en la otra, sin titubear y antes de que se dieran cuenta abrí fuego junto con Bambam y al instante se desplomaron sobre la tierra y solo pensaba en que si traían radios y por algún motivo identificaban una falta de comunicación con las demás patrullas, ya sabían que había alguien entre la vegetación cazandolos, así que solo dí la orden de apresurar el paso ya que lo que menos necesitaba es que las fuerzas que quedaban se reagruparan y nos tendieran un contraataque que no pudiéramos controlar.
Así que simplemente apretamos el paso con dirección a la zona principal y por medio de la otro canal de comunicación pedí la última imagen aérea de la zona, pues ya habíamos hecho contacto varias veces, no llevaba la cuenta de los blancos abatidos pero estaba seguro que se trataba de un número cercano a los veinte objetivos que nos indicaron que vieron horas atrás.
La respuesta fue desconcertante y entendí que habíamos cometido un crimen, pues al parecer los hombres de confianza de Smith y un pequeño número de soldados que ya habían trabajado con él, habían obligado a los hombres de el pueblo y los jóvenes a tomar un arma y montar guardia, en otras palabras pusieron a inocentes a cuidar la zona mientras que la fuerza de reacción se concentraba en el centro de el pueblo, no sabía el motivo de ello pero algo me decía que la desaparición forzada de los dos hombres a quienes elimine le dieron una idea de que iban tras de él y más importante aún, había hecho que mi escuadrón eliminaran a civiles sin decirles nada.
No podía decirles de esto, pues no dudo que no hubieran querido detener la operación, así que les insistí en avanzar aún más rápido y les alerte que por la densidad de las patrullas seguramente ya nos estarían esperando, por lo cual de nuevo tuvimos de cambiar el plan indicando que tomaran posiciones estratégicas y dispararan a todos los blancos que identificaran armados. Tendríamos que aprovechar la posición ventajosa y disparar desde la cobertura de los árboles para eliminar la mayor cantidad posible de enemigos antes de ingresar de lleno en el pueblo y asegurar al objetivo pues no podíamos perderlo, tan siquiera si no estaba aquí podríamos dar de baja a sus mejores hombres y planear un segundo ataque del cual no se pudiera defender.
Seguimos avanzando y por fortuna cerca de el pueblo había un par de puntos elevados con bastantes árboles para hacer coberturas decentes y cambiar de posiciones si era necesario, porque estaba ya esperando tener un gran número de contactos resguardando del posible escape de su líder. Nos posicionamos y podía ver a mi gusto a ambos lados de el pueblo que no eran más de cuatro calles separadas por casas hechas en su mayoría de lamina y madera o en el mejor de los casos con algunos ladrillos que ni se preocuparon por pintar. pero había hombres patrullando toda la zona con armas de alto calibre y que se veían mucho más preparados que todos a los que ya habíamos enfrentado.
Dispersé de nuevo a mis hombres para que pudieran cubrir una mayor extensión y al otro equipo les indique que se separaran en tres grupos de dos elementos y barrieran de un lado al otro al pueblo y que nosotros daríamos fuego de apoyo. Mientras yo terminaba de dar las órdenes los equipos se ponían en posiciones para empezar la operación de manera coordinada escuché el inconfundible sonido que hace el detonar de un arma de fuego, en cuestion de milesimas de segundo escuche un silbido y de inmediato un golpe seco a la par de ver como caía Bambam el cual estaba a escasos dos metros de mí, una bala lo había alzando. Sin detenerme a ver cómo estaba mi compañero busqué el origen de el disparo y vi parado en el techo de lo que supuse que era la alcaldía a un hombre que veía a mi dirección pero que aún no daba con mi posición, en cuestión de segundos corregí mi mira para poder hacer un tiro claro a cincuenta metros y jalé el gatillo a la par que indicaba “Abran fuego, repito, abran fuego, nos disparan, nos disparan” y en cuestión de segundo el infierno se desató mientras yo jalaba el gatillo y daba de lleno en la garganta de ese tirador, cayó al instante.
El segundo equipo entró de lleno en combate cercano, mis hombres buscaban tiros ventajosos contra blancos que buscaban cambiar de posiciones para repeler el fuego que causaba el segundo equipo, yo mapeaba la zona con mi mira pero no veía a Smith por ningún lado. Aproveché ese barrido de zona para abatir tres blancos más, uno de ellos me estaba dando la espalda totalmente porque una de las duplas de el segundo equipo avanzaba a su posición y tratada de moverse o rodearlos, ni siquiera se debió de haber dado cuenta del tiro que le dió de lleno en la cabeza convirtiendo sus sesos en una mancha rojiza en el suelo.
El enfrentamiento continuó y el segundo equipo tuvo que tomar pociones de cobertura pues dos hombres de Smith aparecieron con un par de ametralladoras Minimis con las que estaban logrando repeler el ataque y permitían a sus equipos avanzar y rodear a mis hombres, ellos eran poco más de quince hombres a pesar de las bajas causadas.
Yo puse en el centro de mi mira a uno de ellos y lo abatí con un tiro que entró por un costado de la cabeza y salió por la parte inferior de la mandíbula, se quedó parado unos segundos y después se desplomó en el suelo. Pero esto solo atrajo el fuego a mi posición, escuché como las balas volaban por todos lados, veía cómo impactan en los árboles que me rodeaban y una de ellas me rozó el brazo derecho, no se si por la adrenalina o por mi desesperación de repeler el fuego no sentí ningún dolor, solo como si un objeto que no podía ver me hubiera quitado de manera violenta de su camino.
Mi equipo al ver que estábamos ahora nosotros bajo fuego empezaron a hacer tiros de maner menos precisa pero sí más constante para darles un respiro a los equipos que estaban en tierra y permitirles moverse o salir de sus coberturas, “Me dieron, carajo, carajo, me dieron” escuché en el comunicador seguido de un gruñido de molestia, no reconocía la voz por el estrés de la pelea pero di la orden de que se tratara de curar solo o revisar si estaba herido y dejar libre la comunicación pues escucha constantes cambios de posiciones y eso significaba que los hombres se empezaban a desordenar.
“Instrucciones claras en momentos precisos” recordé y simultáneamente le indicaba a cada dupla a donde moverse a la par que sostenía una disciplina de fuego para asegurarme que no recuperarán la ametralladora y buscaba un tiro claro para eliminar al otro operador de Minimi. La cabeza me iba a mil por hora, me estaba empezando a sentir sofocado y hacer pausas para aclarar mis pensamientos entre lo que debían de hacer mis hombres en combate directo y a donde debían de moverse los que estaban manteniendo cobertura y no olvidarme de los tiros que ya había hecho para poder recargar de nuevo y me percaté que durante todo este tiempo yo no me había movido de mi posición o cambiado de cobertura, era un maldito milagro que no me hayan dado hasta este momento.
La boca se me secaba y los disparos en mi dirección se hacían más y más frecuentes, pero yo seguía buscando objetivos que pudiera abatir desde mi posición pero mi campo de vista se estaba complicando un poco. Como regalo divino a la par que ya me iba a mover de posición para buscar otro sitio donde pudiera seguir atacando vi cómo se asomó de una cobertura hecha con costales de arena el operador de la Minimi, vi los destellos que apuntaban a mi dirección y de nuevo escuché el silbido de las balas pasando muy cerca de mi, pero ya tenía muy centrado ese tiro así que sin dudarlo más tiempo jale tres veces el gatillo de mi rifle y vi como las dos balas dieron de lleno en su chaleco antibalas, pero la tercera se fugó en ese espacio arriba del esternón que ya no alcanzan a cubrir las placas de kevlar, el blanco se llevó las manos al pecho y después de ver que no podía detener los borbotones de sangre se dejó caer como un costal de papas.
“Me muevo” avisé por el comunicador con fuerza pues el ruido ya me estaba cansando los oídos y prácticamente ya nos comunicabamos a gritos, pase por sobre el cuerpo de Bambam sin mucho detenimiento y revisé rapido mi cargador, de treinta tiros me quedaban diez.
Así que recargué rápido para continuar el ataque, pero eran muchos y estábamos sobrepasados en número y los hombres a quienes nos enfrentamos también sabían bien cómo sostener un combate, no se si expertos pero sí que estaban demostrado que sabían cómo hacer las cosas. Las balas en nuestra dirección cada vez eran más y mis hombres empezaban a sentirse nerviosos errando sus tiros, teniendo problemas para recargar, la adrenalina del momento los estaba devorando porque no importa que tan preparado te sientas, cuando la situación se vuelve muy difícil los nervios te fallan.
“Denos cobertura, nos rodean ¡Nos están rodeando!” gritaban de nuevo en el comunicador y vi por mi mirilla como a una de las duplas que más estaban castigando ya estaban por rendirse, pues solo uno de ellos se mantenía disparando a la libanesa para que no se acercaran pero el otro hombre estaba casi en posición fetal llorando de estrés no hacía nada más que cubrirse de las balas, estaba totalmente roto pensando que en ese momento iba a morir. No podía dejarlos solos a su suerte, así que busque una buena posición mientras que me escabullía de las balas y en cuanto tuve una buena zona de tiro abrí fuego contra los soldados que no cesaban su ataque, barrí la zona lo más rápido que podía y sentí un golpe punzante en el muslo izquierdo, me habían dado de nuevo y por el comunicador escuché de nuevo “Me dieron” nos estaban logrando frenar y yo seguía sin encontrar a mi objetivo.
Tenía la boca seca y la cabeza totalmente saturada de cosas por hacer y solo me estaba congelando, empecé a indicar uno por uno a quién cubrir y donde mantener un fuego constante. Volvimos a causar bajas pero ahora los hombres de Smith sabían perfectamente dónde estábamos y desde donde atacabamos, usaron sus números a su favor para responder en todas las direcciones a los ataques. Y de nuevo nos frenaban y causaban que retrocedieramos, sus ametralladoras volvían a azotarse con fuerza haciendo que perdiéramos el ritmo y como una jodida aparición en ese momento del río salieron de golpe Switch con sus hombres quienes con energías renovadas causaron un ataque por la retaguardia y el flanco descubierto de nuestros enemigos. Sin decir mucho solo atine a decirle por el canal de comunicación cerrado “Carajo, gracias hermano, un par de minutos más y no la contamos” el se disculpó por la demora y después rectificó diciendo que nosotros habíamos llegado antes a la fiesta.
Con una agilidad pasmosa avanzó junto con sus hombres mientras dabamos cobertura y el ataque desde los otros dos flancos descontrolaron por completo a los soldados de Smith, quienes no podían coordinar un ataque o repliegue sin causarse una cantidad de bajas mayor pues si se replegaban mis hombres los tenían cubiertos, si nos atacaban a nosotros le daban la espalda a los hombres de Switch.
El avance con esas energías renovadas fue abrumador y veloz, salieron de un río directo al fuego pero no decepcionaron con su brutal y ágil ataque que silenció abruptamente el ruido de las armas enemigas. Nos reagrupamos lo más rápido que pudimos y vimos a nuestros heridos, uno de ellos había muerto desangrado por un impacto que le dió en la femoral, Bambam había terminado con cinco costillas rotas y se había quedado inconsciente de lo fuerte de el impacto y un chico más al que apodaban Mosca, murió casi al instante por un impacto que le colapsó los dos pulmones, me hizo sentir una cierta tristeza pues se trataba de el segundo más joven de el equipo con poco más de 23 años, aún tenía cara de un chico de 17 años y siempre se mostraba tranquilo pero alegre en los momentos de calma y era de los primero en tomar la iniciativa cuando necesitaba voluntarios para ir al frente de una formación, como si nada le diera miedo, pero con un carácter amable con sus compañeros, al ver el cuerpo sin vida de ese chico el rostro de muchos se llenó de un profundo resentimiento pero entendían que debíamos de acabar con esto.
Abatimos a cada uno de los hombres de Smiths y solo nos quedaba entrar a la alcaldía donde suponíamos que se escondía, así que por todos los frentes avanzamos e indicamos que solamente Switch y yo entraríamos a la edificación, pues era nuestro objetivo y éramos los más experimentados en Combate en entornos cerrados, no queríamos más bajas y no queríamos que nadie saliera de ahí. Así que los dejamos agrupados como pelotones de fusilamiento por si alguien llegaba a salir y no éramos ninguno de nosotros dos volarle la cabeza al instante. Empezaba a sentir dolor pues el efecto de la adrenalina ya debía de estar pasando, en mi brazo sentía como si me hubieran quemado la carne y en la pierna un fuerte dolor como si me hubiesen golpeado repetidamente con un martillo, sentía el cuerpo pesado y adolorido pero no podía detenerme ahora.
Así que entramos a las instalaciones, no podíamos movernos rápido y revisamos con cuidado cada sitio, cada cierto, cada esquina y debajo de cada maldita mesa pero no encontrábamos nada ni a nadie. Seguimos avanzando en cada uno de los cuartos, se sentía como si se me detuviera el corazón cada vez que cruzaba una puerta pues no sabía lo que nos pudiera esperar al otro lado, pues a pesar de su edad Smith era un agente bastante preparado y entrenado, especialista en sabotaje por lo cual tenía conocimiento en explosivos y era un buen adversario en cuerpo a cuerpo, además de estar bien adiestrado en el uso de cualquier arma de fuego. Llevábamos investigados seis cuartos y apenas íbamos a subir al segundo piso para seguir buscando, cuando una leve música se escuchó, reconocía la pieza, una canción de blues antigua que hablaba de un trato con el diablo en un cruce de caminos.
Se escuchaba en el tercer piso de el edificio y era apenas audible, no sentía que se estuviera entregando, sino que nos tenía preparado algo, sin pensarlo mucho empezamos a subir las escaleras y en las paredes de las escaleras antes de llegar al segundo piso habían muchas manchas de sangre además de palabras talladas en las paredes en diversos idiomas que no formaban nada coherente “El tiene la verdad…, el camino es el.., nueva vida…, nos tienen cegados” parecían los balbuceos de alguien a quien ya le lavaron el cerebro.
Y al subir un poco más me di cuenta que no estaba tan alejado de ello pues en el segundo piso vi como manchas de sangre se esparcían por todos lados, muchos soldados se habían quitado la vida voluntariamente y se amontonaban sus cuerpos en pequeñas pilas. “Antes muerto que abandonar el ideal… que buenos soldados, bien adiestrados” cortó el silencio Switch con esas palabras mientras se detenía unos segundo a ver todo ese desastre, lo entendía, él entendía que esos hombres y nosotros dos no éramos tan diferentes y nuevamente sentía esa incomodidad al entender que ese tarde o temprano podría ser mi destino, morir por lo que creía que era una causa justa.
Yo también estaba adoctrinado, yo tambien era en soldado al que se le podía desechar y una muestra de ello era esta misión, pues al resto de hombres vendrían a buscarlos y reconocer sus cuerpos, pero cada alto mando sabía de nuestra presencia y tenía la orden de desaparecer nuestros cuerpos si moríamos en el cumplimiento de nuestra misión.
Aunque lo quisiera no podía moverme, no podía salir de esa extraña sensación que me tenía como en un trance viendo la pila de cuerpos sin vida, aún sosteniendo sus armas, aún creyendo en lo que luchaban, aún creyendo que hacían lo correcto “Antes muerto que sin honor” una frase que aquí ya no me hacía sentido y solo pude reaccionar cuando Switch me chistó para decirme que lo cubriera. Subimos en dirección de donde provenía la música, un piso totalmente oscuro y solo iluminado por las luces que salían de otra habitación más al fondo, caminamos en silencio e incluso casi sin parpadear pues temíamos una desagradable sorpresa y estrepitosamente se escuchó en los altoparlantes “Les traté de abrir los ojos Laos, les traté de dar una vida que sus pobladores y campesinos nunca hubieran imaginado.
Traté de terminar con esa diferencia abismal que hay entre clases sociales y ustedes me dan la espalda, van y le piden ayuda a los gobiernos que les dieron la espalda desde años solo demostrando que son incapaces de atender sus problemas internos, que tiene un gobierno mediocre e incompente y como si no fuera suficiente ahora reciben con brazos abiertos a los perros favoritos de los gobiernos unidos. Monstruos enfermos que solo causan masacres a donde van, si los conozco bien, los asesinos favoritos para hacer los trabajos sucios de los corruptos, pero se proclaman contra la corrupción.
Son los que acallan a las guerrillas y revoluciones, pero les dicen que es por un bien general, no se dan cuenta que sólo sirven par el bien de pocos y los sacan de los conflictos para devolverlos a sus jaulas para que no vean los problemas que sus actos desencadenan. Pobres y tristes perros de guerra que no saben que la mano que protegen es también la que un día los pondrá a dormir, los conozco bien, yo los he visto en acción y he visto lo que hacen con ustedes cuando ya no sirven para los intereses de un gobierno, porque ustedes son peligrosos y solo un monstruo puede matar a su igual.” resonaba la ronca voz de Smiths por todos lados como un heraldo que porta la verdad del mundo. Solo se trataba de un triste enfermo que perdió la cabeza y cree que traerá un cambio para este país, cuando ni siquiera sabe lo que debe de hacer para causar un verdadero cambio, pero sentía que las palabras que usaba para describirlo a él eran la mismas con las que él nos describió.
Llegamos a la puerta mientras él seguía parloteando e insultandonos llamándonos protectores de fascistas y asesinos de niños, no soportaba más sus palabras pero no podía apresurar mi paso pues no sabía si dentro de esa habitación tenía una trampa aguardando por mi. Abrimos con cautela y lo vi sentado en medio de la habitación en un sofá de piel color caramelo, sujetaba entre sus manos el micrófono con el cual hablaba por los altoparlantes. Se veía tan tranquilo y fresco como si nada estuviera pasando, no se veía tan diferente a las fotos, solo que ahora tenía el cabello un poco más largo y una barba descuidada que le daba ciertos aires de despreocupación. Aún vestía sus vaqueros azul claro y su chaquetilla militar con camuflaje para entornos de desierto la cual estaba abierta dejando ver una panza que denotaba ya cierto desinterés por sí mismo. “Smith, queda detenido y será enjuiciado por la secretaría de los gobiernos unidos… por favor coopera y no hagas de esto un espectáculo más grande maldito enfermo” dije con un hilo de voz pues sentía que con su extraña presencia me estaba desarmando y Switch simplemente no decía nada, estaba atónito de ver que alguien nos encarara de esta forma, no con un arma, no gritando y pataleando rogando porque no lo llevaramos ante las autoridades competentes, ni siquiera negociando por su libertad.
Nada de ello, solo estaba ahí sentido aún hablando enlistando los crímenes que nosotros dos en particular habíamos cometido en el pasado al cumplir nuestras misiones y añadiendo la tortura y asesinato de hombres desarmados y civiles qeu habíamos cometido aquí. La sangre se me estaba helando y la respiración de nuevo me faltaba, pero no podía articular palabras para que ese enfermo se callara la boca, “Oh ya veo, tu ya estás sintiéndote cerca de el límite ¿No es así chico?” me dijo mientras me señalaba “Sensación de que te falta el aire, mirada dura pero vidriosa, te cuesta trabajo pensar como antes, temblores en las manos… pérdida de memoria o ausencia de sueño, es lo que la guerra te hace chico y cuando no sirvas o crean que estás loco por hacer algo por un pueblo por el que sientes compasión harán lo mismo contigo, mandarán a un mejor equipo de perros a cazarte” soltó una risa y añadió “Para mi fue Laos donde sentí que debí de hacer algo distinto, para ti puede ser Nigeria, Chechenia es linda en este tiempo, ¿Quizás algo más tropical? México quizás, Bolivia o Cuba” en cuanto dijo eso yo levanté de nuevo mi arma y le apunte “No me conoces, no soy como tú” añadí patéticamente. “Claro que sí, si lo eres chico y por lo que veo ya di en el clavo. ¿No quieres que tus superiores sepan lo que pasa en tu cabeza? entonces mejor disparame, anda se un buen soldado” sus palabras me irritaban y poco a poco empezó a elevar su voz hablando sobre lo roto que estaba e incitandome a dispararle.
Lo repetía una y otra vez, no soportaba escucharlo, me sentía…. Me sentía vulnerable por primera vez, no paraba y me estaba desquiciando y Switch no reaccionaba, estaba congelado viendo como Smith y yo discutimos. No aguante más y corrí llenó de ira contra ese hombre, lo tackleé con todas mis fuerzas y en el suelo lo golpeé una y otra vez, no podía detenerme, por primera vez sentía lo que era perder el control, no podía ni quería detenerme a pesar de ver cómo su cara completa era un moretón llenó de sangre pero aún podía ver su sonrisa satisfecha y sentía una necesidad por hacer que eso desapareciera.
Sentí repentinamente como me jalaban por la espalda de la agarradera que tienen los chalecos porta placas, era Switch quién me jalaba para separarme de Smith pues estaba a punto de matarlo a golpes, me había estado gritando que lo soltara pero no podía contenerme. Me arrastró un par de metros y me lanzó al suelo con todas sus fuerzas, sin querer lo golpeé de lleno en la mandíbula tan fuerte que hice que casi se cayera del golpe.
“¿Qué carajos pasa contigo Mac?” me gritó mientras que se interponía en mi camino para evitar que de nuevo me lanzara contra Smith, no tenía palabras para responderle y solo logré articular “¿Que importa si lo mato? es lo que hacemos” y me miró como si por un momento no me reconociera y solo añadió “No hermano, no Mac, no somos así” sentí que por un momento recuperaba la claridad de mi mente y la culpa me estaba empezando a invadió y sin poder asimilar lo que estaba pasando me di cuenta cómo Smith se levantó de el suelo en una fracción de segundo y desenfundó una pistola “Antes muerto, que ir con los perros de los gobierno unidos chicos, lo entenderán en su momento” dejó salir una risa ruidosa y burlona para después jalar el gatillo de su arma y volarse la tapa de los sesos. Nos quedamos atónitos por unos minutos tratando de entender lo que acababa de pasar, lo que nos había dicho y buscar un motivo de su actuar, Switch solo estaba parado con la quijada apretada y diciendo en un susurro “¿Qué carajos? ¿Qué acaba de pasar?” y yo simplemente hacía un esfuerzo por no romperme ya que la cabeza me estaba estallando con un dolor que no había sentido antes, mareos y el odio como si estuviera debajo de el agua. “Base… base aquí Mac, la misión se jodió Smith se suicidó” dije lo más claro posible.
Después de eso solo nos indicaron qué hacer con el cuerpo y que debíamos buscar entre sus pertenencias y como si fuera una burla de ese cabrón que tenía todo planeado encontramos todo lo necesario en una USB que colgaba en su cuello junto con sus viejas placas de identificación.
A las horas ya estábamos de regreso a la base de Laos, sin palabras, sin sentirnos satisfechos, pues los soldados que nos acompañaron hasta ese momento ahora debían de enterrar a dos de sus compañeros, mientras que Switch y yo debíamos de asimilar muchas cosas sobre esta misión y sobre lo que estaba ocurriendo con nosotros pues temíamos terminar igual que Smith. En cuestión de horas ya estábamos tomando un vuelo de regreso a una de las bases principales en Australia para dar nuestro reporte de lo ocurrido, sin despedidas o palabras con los que fueron nuestros compañeros todo ese tiempo, hablamos de todo el operativo y todo lo ocurrido en esos dos meses, pero para mi nada de eso se sentía real después de ver como un hombre se quitaba la vida tan tranquilamente, era como si algo de mi se hubiese quedado congelado en ese momento.
Hable sobre mi incidentes como decidí llamarlos, mi perdida de memoria de una noche previa, los pensamientos catastróficos que venían a mi en momentos de estrés y las dudas que se hacían muy presentes en momentos donde tenía que escoger rápido. Me hicieron incontables exámenes físicos y muchos más psicológicos, la respuesta no fue alentadora pues no fueron claros en lo que tenía o pasaba conmigo, pero me dijeron que no era apto para más misiones por un tiempo.
Me mandaron al pabellón de tratamiento psiquiátrico y la doctora me dio un pase de tres meses para que me suspendieran de entrenamientos y operaciones de todo tipo, básicamente quería que me quedara lejos de todo lo que tenía que ver con el ejército por un tiempo y sus palabras molestaron un poco “Debes de tomarte un descanso, has pasado mucho tiempo en este tipo de cosas, la mayoría de los soldados tienen un límite de operaciones realizadas, incluso muchos durante todos su servicio no ven nada de acción o ni siquiera son desplegados. Pero tú, lo que pude leer y que no estuviera bajo tinta negra es realmente alarmante pues has casi triplicado la cantidad de operaciones a las que te han mandado y es normal que tengas tanto estrés o que tu mente de cierta forma esté colapsando.
Por ello es importante que descanses un tiempo fuera de esto, podrías ir a visitar a un amigo o tu familia” Acepte su consejo con una sonrisa fingida pues moría de ganas por tratar de explicarle que fuera de esto no conocía y no tenía otra vida, que los hombres con los que hablo son de mi misma rama, que la mayoría de los que podría llamar mis amigos están en operaciones y si hablaba de otros amigos hechos en operaciones, la mayoría me odiaba por como desaparecí o porque se enteraron que después jugué en un bando contrario por órdenes de superiores pero que no podían enterarse de ello. En ese momento en el que caía en cuenta que para mi no había nada más y que solo se trataba de funcionar o funcionar, recordé una invitación que un hombre hace años me hizo de ir a visitarlo, un viejo agente que en el mejor momento de su carrera militar perdió buena parte de su vista, quizás era lo más cercano que tenía a un amigo pero que hace años no sabía nada de el.